La maravillosa iglesia madrileña de San Antonio de los Alemanes, en la Corredera Baja de San Pablo, es una de las iglesias más desconocidas y más bonitas que tiene Madrid.
Lugar imprescindible de ver, primero desde el punto de vista arquitectónico ,ya que su única nave tiene una forma oval muy original, que en parte recuerda al oratorio de San Felipe Neri en Cádiz y segundo por las extraordinarias pinturas murales de la bóveda de Francisco Ricci (la arquitectura fingida)y de Carreño Miranda (la apoteosis de San Francisco) que la misma posee, a la que se unen una colección de cuadros entre ellos un Calvario de Lucas Jordan maravilloso a la izquierda del altar y otras pinturas murales de la vida de San Antonio del propio Lucas Jordan que son espectaculares.
A las 12 todos días por la mañana hay misa, y es el momento preciso en que deberéis de pasaros a conocerla. Allí se fundó la Cofradía de la sopa y huevo, pero esto es otra historia que aprenderéis cuando vayáis a verla.
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