miércoles, 11 de junio de 2014

Madrid: La Iglesia de San Antonio de los Alemanes y el Convento de San Plácido

Esta entrada parece un pelin gafada. Es la tercera vez que voy a editarla,  y es una autentica pena ,porque se trata de ver dos iglesias perdidas, pero maravillosas, que guarda ese Madrid de mi alma, tan olvidado pero tan increíblemente bonito, del s.XVII. Queriendo corregir el tipo de letra no se que he hecho, pero la he borrado.
Ya sabéis ,quien no tiene cabeza ,debe de al menos tener piernas, en esta caso brazos y manos, para reescribirla de nuevo.
La iglesia de San Antonio de los Alemanes se encuentra en la calle de la Corredera Baja de San Pablo, muy cerca de la calle de la Luna y de la Gran Vía.


Originariamente fue la capilla del Hospital de los Portugueses levantado por orden de Felipe III en 1606,cuando Portugal era parte de España y de su Imperio. La capilla se levantó en 1624 y su fachada es obra de Juan Gomez de Mora. El san Antonio de la hornacina se atribuye a Manuel Pereira.
En 1668,una vez que el Conde-duque de Olivares y Felipe IV perdieran Portugal y el monarca se caso por segunda vez con una alemana, Mariana de Austria, esta reina la cedió a la colonia alemana igual que el hospital, por lo que conservando la advocación del santo portugués pasó a denominarse de los alemanes.



En ella tuvo su casa ,la Cofradía del Refugio, mas conocida por los madrileños como la Cofradía de la Sopa y el Huevo, pues sus hermanos paseaban las noches de frio madrileñas a la luz de un hachón ,socorriendo a los menesterosos con pan blanco, sopa y un huevo duro. Huevo que debía de tener un diámetro mínimo, pues si no no era apto para ser repartido. Se conserva en la iglesia el artilugio para medir el diámetro del huevo, de ahí la frase, "el que pasa ,no pasa y si no pasa ,pasa"
Es preciosa por muchas razones, la primera de ellas es que es de planta ovalada, rareza que solo presentan en nuestro país ,que yo recuerde, otros dos templos más, el Oratorio de san Felipe en Cádiz y la iglesia de San Juan de Dios del s.XVIII en Murcia.



 La segunda razón son la belleza de las pinturas murales que adornan su cúpula encamonada, es decir una cúpula que no se ve en el exterior, pues se ha construido solo con paja y yeso (materiales pobres) para ahorrar dinero .Sin embargo la riqueza de las pinturas murales es extraordinaria.
El final de la cúpula representa "La apoteosis de San Antonio" obra debida a Juan Carreño Miranda 


y se apoya en una preciosa arquitectura fingida realmente soberbia obra de Francisco Ricci, que acoge entre columnas salomónicas una buena relación de santos portugueses.


 La tercera razón son las preciosas pinturas murales de las ovaladas paredes del templo, obra de Luca Giordano, que entrelaza representaciones de algunos milagros de la vida de San Antonio, con bellas reproducciones de miembros de la realeza que fueron santos, como ese San Esteban de Hungria,


 ó este san Hemerico de Hungría





Se accede al templo por una bella entrada con un palco real encima


La iglesia tiene seis capillas en una de las cuales esta este bellísimo Calvario obra también de Luca Giordano



y del mismo autor es esta bella Sagrada Familia


y este bello san Bruno, de otro altar


En otros altares esta preciosa santa Engracia obra de Eugenio Cajés




ó esta Santa Isabel del mismo autor


El retablo del altar mayor es obra de Miguel Fernández, y esta presidido por un bello San Antonio obra del "madrileño" nacido en Portugal, Manuel Pereira



con una gloria de ángeles obra de Francisco Gutierrez.
A un lado del mismo podemos ver un precioso Crucificado obra del inigualable Sánchez Vargas



El vizcaíno Nicolás de la Cuadra pintó en 1702 los retratos de los reyes, desde Felipe III a Felipe V más las reinas María Ana de Neoburgo y María Luisa Gabriela de Saboya, aquí tenéis a Carlos II,



situados sobre las hornacinas de los altares en barrocos marcos ovales, retratos anteriormente atribuidos a Francisco Ignacio Ruiz de la Iglesia, quien pudiera ser autor del retrato de la reina Mariana de Austria


en resumen una bellísima y muy poco conocida iglesia del barroco madrileño, que merece la pena visitar.
 En la cripta de la iglesia descansan los restos de dos infantas de Castilla que fueron trasladados a esta iglesia en 1869, procedentes del convento de Santo Domingo el Real de Madrid, que había sido demolido ese mismo año. Las dos infantas cuyos restos mortales yacen en la cripta son:
 Berenguela de Castilla (1253-1306), hija de Alfonso X el Sabio y de Violante de Aragón.
Y Constanza de Castilla (1308-1310), hija de Fernando IV de Castilla y de Constanza de Portugal

 
A menos de 30 metros ,en la cercana calle de la Madera podéis ver el precioso convento de la Encarnación Benita, mas conocido por los madrileños como el de San Placido, fundado por don Jerónimo de Villanueva ,ministro de Felipe IV, para instalar en él como priora a su amante la dama doña Teresa Valle de la Cerda
Para ello donó una casa propiedad suya y lindera con otra también de su propiedad y las unió por un pasadizo, que llego a utilizar el propio Felipe IV cuando tuvo amores sacrílegos con la monja Margarita de la Cruz.
El primer capellán de las monjas Francisco Gracia Calderon ,un guaperas de la época, tuvo soliviantadas a las monjas una temporada, hasta que intervino la Inquisición, que determino que una gran parte de ellas eran alumbradas, de ahí sus tratos carnales con el confesor. Este fue condenado a prisión perpetua y la abadesa doña Teresa, condenada y luego rehabilitada por la misma Institución.
El convento siguió las trazas de Fray Lorenzo de San Nicolas,un monje maestro de arquitectura, que vivió, en un convento donde hoy se ubica la Biblioteca Nacional y es una transición del Renacimiento al Barroco



 con una bella entrada presidida por una Encarnación de Manuel Pereira,en piedra



en su interior asombra la bellísima bóveda encamonada ,rematada con una linterna y adornada con pinturas de Francisco Ricci que en las pechinas represento a cuatro santas de la orden Benita




 y un bellísimo altar mayor con un precioso retablo obra de Pedro de la Torre



en cuyo centro tiene una maravilloso cuadro de la primera época de Claudio Coello,"El misterio de la Encarnación"




 también en un altar lateral tiene otro bello retablo de Pedro de la Torre ,que enmarca otro cuadro de Claudio Coello, con San Benito y su hermana, Santa Escolástica



 y bellas hornacinas con santos que son obras del escultor Manuel Pereira.

En una capilla lateral ,las monjitas guardan un bellísimo "Cristo yacente" obra del inigualable Gregorio Fernandez.



y en frente ,un pequeñísimo Niño Jesús (no foto) de Martinez Montañes, realmente precioso
Para esta iglesia ,seguramente como regalo real para expiar sus coyundas monjiles, pintó Velazquez su maravilloso "Cristo"(foto de internet) ,que en su sacristía estuvo unos 250 años hasta que Godoy se encapricho de él y se lo llevo a su palacio de Buenavista, luego gracias a Dios, y merced a mucha fortuna ,podemos seguirlo viendo en el Museo del Prado



Luego la curiosísima cerradura de principios del s.XVII que es una joya firmada por un artesano de Madrid de la época, Jusepe Pico Fernandez y son de 1661



y que las ancianas hermanas enseñan con gusto ,como toda la iglesia ,y  como seréis tratados con simpatía y bondad ,sed generosos en la propina, que bien la merecen por el cariño ,limpieza y esmero que ponen en la conservación de nuestro patrimonio.
Espero que no olvidéis visitar estas preciosidades de nuestra cultura, me lo agradeceréis. Un saludo

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2 comentarios:

  1. Interesantísimo repaso por la Iglesia de San Antonio de los Alemanes. Cierto es, muy poco conocida. Y es poco conocida por el vago interés que se muestra por aprender. Por lo demás, la iglesia está abierta durante el día, al igual que el resto de las iglesias de Madrid. Menos mal que siempre quedan almas curiosas que desempolvan estas joyas de vez en cuando para recordarnos que no hace falta irse muy lejos para disfrutar cualquier época artística. Gracias y envidia sana muestro al ver cómo disfrutas tus viajes. Enhorabuena!!

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